La comunidad de las abejas - la organización de sus colmenas – es un clásico referente de los teóricos políticos para describir modelos de organización de la sociedad humana. En particular siempre me impresionó el comportamiento de las abejas expresado en ese particular lenguaje del baile que consiste en una coreografía personal de la abeja madre mientras busca su ubicación dentro de la colmena.
En 2007, en el Espacio Projecto'ace en Buenos Aires, ofrecí un taller sobre el autorretrato. Por una maravillosa coincidencia, me encontré cara a cara con un grupo muy variado de artistas internacionales - todas mujeres. Luego de muchos años de trabajar el desnudo y el autorretrato utilizando mi cuerpo como soporte, me aventuré a proponerles compartir una experiencia única - para ellas y para mi. El proyecto consistía no solamente en expresarse como pintoras o grabadoras autorretratándose, luego de explorar sus propias voces ocultas a través de medios no acostumbrados, sino también en plasmar su lenguaje sobre un soporte nuevo... mi piel. A su vez, yo registraba fotográficamente sus cuerpos desnudos.
Como unas abejas nos organizamos todas armoniosamente en sesiones personales y privadas -para privilegiar la confianza y maximizar la inspiración. Esa experiencia llegó a confirmar la existencia de una serie de lazos ocultos provenientes de nuestra condición femenina. La máxima consagración de este hecho fue para mi trabajar con mi hija, Viva, por primera vez en Madre e hija. De alguna manera, la expresión lograda se realizó como quien ejecuta una coreografía trazada sobre la desnudez e intimidad de un baile compartido... cuerpo a cuerpo. El resultado de La Colmena son los cuerpos - el mío, los suyos y los nuestros.
La Colmena. 240cm x 240cm (2008)
Madre e hija. 240cm x 90cm (2008)
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