Anamaria McCarthy
23 de agosto de 2013
Fotografías del libro "Palabra Viva"
19 de agosto de 2013
14 de marzo de 2012
Bienal de Fotografía de Lima
de la ilusión de irrealidad
La ilusión de realidad; la necesidad de mostrar, copiar, ser una ventana a la realidad del arte mimético durante siglos fue ampliamente superada por la llegada de la fotografía. Y la ilusión de que la fotografía era la imagen misma de la realidad fue para algunos la posibilidad de cumplir la agenda que durante siglos había perseguido el arte visual y quizás también una puerta abierta a otras posibilidades para la pintura. Pero el problema radicaba en que la imagen fotográfica seguía siendo eso, una imagen, otra representación de lo real.
Lo único que esta podía afirmar era la existencia real de por lo menos parte de lo que era registrado. Los avances tecnológicos nos permiten hoy en día, por ejemplo, alterar, cortar imágenes , borrarlas, yuxtaponerlas, ”hacerlas” híbridas. Podemos pues crear la ilusión de “fabricar” y “registrar” mundos imposibles o realidades fantásticas, sobrenaturales o surreales o simplemente inusuales. Y hagamos lo que hagamos , cortemos, rayemos, tomemos imágenes digitales, lo único que sigue siendo una certeza es el carácter indicial del arte fotográfico.
Y quizás por eso Barthes jamás dejó de repetir que sólo la fotografía, entre las artes visuales, podía probar que algo o alguien existió , que por lo menos algo de la imagen compuesta, rayada o intacta, fue real. Que ella nunca podría ser totalmente irreal, nunca completamente imaginaria. La fotografía fue y sigue siendo una de nuestras pocas y eficaces resistencias frente al olvido o la muerte.
En esta Bienal donde se quiere exhibir las múltiples posibilidades de un medio que debido a los avances tecnológicos ha podido ir más allá de ser un “registro”, una “imagen “- lo cual ya supone una serie de estrategias físicas, biológicas, etc. para su realización , codificación y decodificación- que la hacen una cosa“otra “de aquello que refleja- una representación mimética de lo real, la cada vez más rica y compleja naturaleza de la práctica se revela y se hace posible crear la ilusión de mundos o realidades aparentemente inexistentes, otras o imposibles.
ana maría rodrigo prado 2012
15 de abril de 2011
Intimidad de la creación: Talleres de artistas plásticos del Perú
Presentación del libro: Intimidad de la creación
12 de abril de 2011
75 opiniones sobre el aborto
El aborto – una decisión difícil… pero propia.
En 1975, viví un tiempo en casa de mi tía Adela Angosto de Muñoz, prima hermana de mi mamá. Adela era toda una institución en esa época y no lo digo por gusto. Ella dedicó su tiempo, energía y toda su vida a la causa de la mujer: defendiendo a las maltratadas, las abandonadas y las madres solteras formando un grupo de apoyo y defensa con abogadas, diversas profesionales y voluntarias comprometidas. Adela era la presidenta y fundadora del Movimiento Derechos de la Mujer, una prestigiosa institución manejada desde su propia casa y muchas veces desde su cama, cuando sufría los estragos de una artritis deformante aguda que le impedía, por etapas, caminar y hasta escribir. En varias oportunidades acompañé a Adela en sus visitas organizadas a los pueblos jóvenes para dar charlas educativas sobre el control de natalidad. Fue me primer contacto con la terrible realidad de los embarazos adolescentes de futuras madres precoces, apenas llegando a la edad de la menstruación. La pasividad del gobierno, que no ha cambiado mayormente en más de 30 años, mantiene el nivel de ignorancia en cuanto el abuso y violencia sexual que forma parte de este incomprensible situación.
En una oportunidad, Adela me contó del impacto de su experiencia cuando era voluntaria en la Cruz Roja Peruana. Pudo presenciar en el hospital la llegada de Lina Medina, la madre más joven de la historia de la medicina. A los 5 años 7 meses y 21 días de edad se convirtió en madre. Es sólo un ejemplo extremo de un embarazo no deseado. Pero sigamos con la historia.
En 1990, hice un trabajo para La Liga Peruana Contra el
Cáncer a pedido de Isabel Ferreyros de Miró Quesada, fotografiando sus unidades móviles ubicadas en los conos norte y sur de la ciudad de Lima. Fue asombroso ver en las colas de mujeres el número elevado de niñas colegiales esperando ser atendidas. Ante mi confusión me informaron que todas las mujeres sexualmente activas tenían que someterse al chequeo médico. Todas las niñas presentes habían sido victimas de violaciones y , por lo tanto, candidatas para la detección de cáncer del útero. Me encontré cara a cara con las consecuencias demasiado frecuentes de los abusos a las menores.
Al leer las preguntas que me proponen sobre el embarazo no deseado y si alguna vez me he encontrado en una situación similar la respuesta es sí, pero no en carne propia. Lo que he visto y los testimonios que he escuchado me han enfrentado con este problema donde la mujer termina pagando todos los costos sociales, económicos, morales y físicos que una sociedad injusta pero consciente permite se perpetúe. Son muchos los rostros que el Estado no quiere ver. Mujeres y niñas desesperadas sin saber qué hacer llevando en sus entrañas hijos de sus novios ingenuos, esposos abusivos, tíos, padrastros o la semilla impuesta por un ataque sexual.
El sueño de muchas mujeres es tener hijos, formar una familia con su pareja y criarlos en un lugar digno. La información sobre el control de natalidad, en todas sus formas, debería estar al alcance de la pareja como opción para una planificación familiar responsable. Pienso que la educación sexual dentro de la familia y en los colegios es fundamental para bajar el porcentaje de abortos anuales. Pero si creo en el aborto como última opción, la más dolorosa emocionalmente para la mujer. El aborto no es una meta sino, a veces, la única salida de un problema vital y existencial. Pienso que individualmente una mujer debe tener el derecho y la capacidad de decidir sobre el destino de su vida y el uso de su cuerpo. Imponer una pena de cárcel a una mujer que ha tenido un aborto es castigar a la victima en vez del responsable. Son cortinas de humo que utiliza tanto la iglesia católica como los políticos para defender un orden moral sin contenido humano idealizando (por no decir ignorando) la realidad social y humana para privilegiar un puritanismo inadmisible en el siglo XXI.
El pueblo peruano –especialmente el sector más pobre- tiene mucho que decir y que opinar sobre el aborto. Deberíamos darles a todos la oportunidad de hacerlo libremente sin juzgarlos porque es evidente que con amenazas, violencia, cárcel y todos los instrumentos del miedo no vamos a permitirle a la mujer ejercer su derecho a estar informada, a elegir y, en suma, a ser atendida por el Estado en su salud para su propio bienestar y el de su familia.
Anamaría McCarthy
Lima, 2010
16 de noviembre de 2010
Noche de arte
Manos rojas - 2010 - Díptico. Fotografía a color. 120cm x 60cm.
Manos de mármol - 2010. Fotografía digital. 90cm x 60cm.
19 de julio de 2010
En la Feria del Libro de Lima !!!
Viajé por primera vez a Santiago en marzo del 2001. Pisar tierra chilena significaba iniciarme en una experiencia nueva y no me equivoqué.
El trabajo del autorretrato ha sido siempre para mí muy solitario, íntimo, de mucha introspección. En el Taller Experimental Cuerpos Pintados la experiencia se convirtió en desinteresada colaboración y, luego, en gran amistad entre los colaboradores que, por cierto, mostraban un profesionalismo único. El desarrollo del concepto del autorretrato a través de este taller experimental me abrió a un sin fin de posibilidades ricas y creativas. En primer lugar, el de multiplicarse. Mimetizarse entre cuerpos idénticos a uno mismo me elevó a un nivel que yo jamás había experimentado. (Me – myself – and I, un círculo completo).
Luego, tan importante como las fotos realizadas fue el proceso. El estar enyesada de cuerpo entero y participar luego en una sesión fotográfica absolutamente inmovilizada es una experiencia única y hasta aterradora.
En el mes de Junio, 2001, volví con tres kilos de menos para poder introducirme en el mismo molde construido para la elaboración de la segunda escultura. Encerrada y entornillada en lo que fue la impresión de mi cuerpo meses antes también establece un vínculo con tu presencia física y el pasado dejando huellas para el futuro. Finalmente, pintadas de blanco a cuerpo entero junté a las tres McCarthys, indistinguibles entre ellas, para retratarlas juntas.
Las luces vinieron después. Septiembre, 2001. Como en todos los vicios a uno le agarra el gusto de algo y luego no se puede desprender. Eso mismo me pasó con Roberto Edwards y todo su equipo maravilloso de Cuerpos Pintados. Bañada de oro e iluminada como un árbol de navidad en mi última visita, no dejo de mirar hacia atrás para proyectarme y seguir. Hoy busco excusas para volver. Así es sucesivamente... la verdadera pregunta es: ¿ y... ahora qué?
Santiago, 2008
16 de julio de 2010
Cuerpos Pintados
Proyecto de Roberto Edwards y la Fundación América
22 de junio de 2010
Revista Artmotiv
14 de junio de 2010
El amor en mi memoria (1994)
Ella sabía que la quería mucho, pero no me imaginé la falta que me iba a hacer todos estos años de ausencia. Limpiando sus cajones me encontré con un moño de su pelo: una trenza de cabellos marrones y rubios entrelazados, que formaban un circulo perfecto. Una vez sostenido en mis manos sentía que aún se conservaban sobre la cabeza de mi madre.
El amor en mi memoria es un homenaje a todo lo que ella tuvo debajo de ese pelo alguna vez.
8 de marzo de 2010
A flor de piel: Antología de un autorretrato.
La memoria es siempre un ejercicio cuyo trasfondo emotivo supone una revisión consciente: seleccionamos qué guardar del pasado, cómo lidiar en la distancia con lo ya acontecido. Es ahí dónde la fotografía –como uno de los medios de apresar el presente– deviene útil instrumento frente el olvido.
Fotografiar significa apropiarse de lo fotografiado, lo que quedará para el futuro como imagen de eso que somos o fuimos, es una manera de cuestionar el presente desde su circunstancia. Esa temporalidad intrínseca de la imagen fotográfica, mágica y poderosa a la vez, hace que Anamaría McCarthy recupere, reconstruya constantemente en su obra la historia de su vida (...)
El tema de la herencia, el legado trasmitido de padres a hijos, pasa a ser central también en imágenes donde la relación con la madre (El amor en mi memoria, 1994) o la descendencia (Madre e hija, 2008), magnifican y proyectan el espacio de la memoria, lo heredado.
Anamaría McCarthy trabaja sobre su cuerpo, sí, y lo vuelve receptáculo, fuente, vehículo para el tránsito entre la realidad y la fábula. En Madre e hija la gran escala (90 x 240 cm) pone en
entredicho el carácter intimista del acto de traspaso. Aquí lo íntimo, relacionado con el autorretrato, se ve violentado por las dimensiones de la pieza. En otras ocasiones recubre su cuerpo en un juego de enmascaramiento, que busca transgredir el límite corporal, transformar su visibilidad en ocultamiento (...)Nahela Hechavarría , Directora Cultural de la Casa de las Américas.
Casa de las Américas
Yoani, Mar, Anamaria, Nahela (la directora de Arte) y Cristina, equipo de la Casa de las Américas.
En la presentación de la exposición, con Roberto Fernández Retamar en el fondo, un importante escritor cubano y presidente de la Casa de las Américas.
José Manuel Noceda, curador del Centro Wilfredo Lam en La Habana Vieja, frente a la doto donada para dicha fundación.
Mis sueños tienen tus ojos (1996)
Las dos Anas (2002)
La última escena (2006)
20 de febrero de 2010
Vidas Ocultas - Hidden Lives
Exposición bipersonal de fotomontajes de Anamaria McCarthy y Vivan Sundaram (India) basados en los archivos familiares de los artistas. La exposición fue en la sala del ICPNA (Istituto Cultural Peruano Norteamericano) de Miraflores del 20 de enero al 28 de febrero del 2010.
Vivan Sundaram - Amrita dreaming 1938 (2002)
Anamaria McCarthy - Sitting on Larry's knee. Cresant Beach, Glen Cove 1936 - 27.8cm x 20cm (1997)
Vivan Sundaram - Amrita with cousin Viola (2001)
Anamaria McCarthy - The Gambler. Glen Cove, NY 1938-39. 29cm x 20cm (2005)
Anamaría McCarthy con el director de la galería, Armando Williams.